Capítulo 109

3 Para el jefe músico. Un salmo de David. 1 Dios a Quien alabo, no estés en silencio, 2 pues los malvados y los engañosos/ mentirosos me atacan; ellos hablan mentiras en contra mía. Ellos me rodean y dicen cosas odiosas, y me atacan sin causa. 4 A cambio de mi amor ellos me calumnian, pero yo oro por ellos. 5 Ellos me pagan maldad por bien, y ellos odian mi amor. 6 Nombra a un hombre malvado sobre tal enemigo como éstas personas; nombra un acusador a que se pare en su mano derecha. 7 Cuando él sea juzgado, que sea hallado culpable; que si oración sea considerada pecaminosa. 8 Que sus días sean pocos; que otro tome su lugar/oficio. 9 Que sus hijos no tengan padre, y que su esposa sea viuda. 10 Que sus hijos vagen y ruegen, pidiéndo sobras mientras abandonan su hogar arruinado. 11 Que el cobrador tome todo lo que él tiene; que los extraños saqueen todo lo que gane. 12 Que nadie le extienda ninguna amabilidad a él; que nadie tenga pena a sus hijos sin padre. 13 Que sus hijos sean cortados, que sus nombres sean borrados en la próxima generación. 14 Que los pecados de sus ancestros sean mencionados al SEÑOR; que el pecado de su madre no sea olvidado. 15 Que su culpa siempre esté frente al SEÑOR, que el SEÑOR corte su memoria de la tierra. 16 Que el SEÑOR haga esto porque éste hombre nunca se molesto em mostrar ninguna fidelidad del pacto, pero en su lugar, hostigo al oprimido, al necesitado y al descorazonado hasta la muerte. 17 Él amaba el maldecir; que regrese eso sobre él. Él odiaba a los bendecidos; que ninguna bendición venga sobre él. 18 Él se vistió a sí mismo con maldición como su ropa, y su maldición vino a su interior como agua, como aceite sobre sus huesos. 19 Que su maldición esté sobre él como las ropas que viste para cubrirse a sí mismo, como el cinturón que él siempre viste. 20 Que esto sea la recompensa del SEÑOR para mis acusadores, para esos que dicen cosas malignas sobre mí. 21 SEÑOR mis Dios, trata amablemente conmigo, por amor a Tu nombre. Porque Tu fidelidad del pacto es buena, sálvame. 22 Porque estoy oprimido y necesitado, y mi corazón está herido dentro de mí. 23 Estoy desvaneciéndome como una sombra en la tarde; estoy temblando como una langosta. 24 Mis rodillas están débiles por ayunar; me estoy volviéndo piel y huesos. 25 Yo soy odiado por mis acusadores; cuando ellos me ven sacuden sus cabezas. 26 Ayúdame, SEÑOR mi Dios, sálvame por Tu fidelidad del pacto. 27 Que ellos sepan que esta es Tu obra, que Tú, SEÑOR, haz hecho esto. 28 Aunque ellos me maldigan, por favor, bendíceme; cuando ellos ataquen, que sean puestos en vergüenza, pero que tu siervo se alegre/goze. 29 Que mis adversarios/enemigos sean vestidos con vergüenza; que ellos vistan su vergüenza como un manto. 30 Con mi boca yo doy grandes gracias al SENOR; yo lo alabaré en medio de una multitud. 31 Pues Él se parará a la mano derecha de aquel que está necesitado, para salvarlo de aquellos quienes lo juzgan.